Comenzamos hoy nuestra estancia en Wroclaw, después dela llegada tardía de ayer.
Ya hemos amanecido en nuestras familias de acogida, las cuales se están portando muy bien con nosotros.
Nos hemos repartido en 18 parroquias, y en cada una de esas parroquias nos han asignado unas familias para hospedarnos estos tres días que vamos a estar aquí, en una de las ciudades más importantes de Polonia, cuna de santa Edith Stein, y que nos ha recibido con los brazos abiertos.
Todo esto de las acogidas en familias nos recuerda a cuando fuimos nosotros en 2011 los que recibíamos a jóvenes de todo el mundo en Madrid.
Iniciamos el día con misas en nuestras respectivas parroquias, allí también asistimos a la catequesis. Después como estamos bajo el signo de la Misericordia, tanto en el Año Jubilar que estamos viviendo como en esta JMJ, las distintas parroquias nos prepararon unas actividades relacionadas con las obras de misericordia. Algunas de las actividades fueron ir a visitar enfermos o ir a un cementerio a rezar por los difuntos. Especialmente bonito es este gesto, pues por iniciativa de un sacerdote se reza especialmente por los caídos alemanes de la Primera Guerra Mundial como símbolo de la reconciliación del corazón con los hermanos. No es fácil en una ciudad que fue polaca hasta mediado el siglo XII y que hasta después de la Segunda Guerra Mundial estuvo ocupada por otras naciones como Prusia o la posterior Alemania.
Después de la comida, que la hicimos la aire libre, ya que el tiempo que nos está haciendo es estupendo asistimos al 'Mercy Fest'. Una fiesta en un parque grandote donde pudimos rezar, bailar, cantar, etc. Lo pasamos estupendamente compartiendo con las personas del Wroclaw, y con otros peregrinos que también están en esta Diócesis.
Por la noche a cenar en nuestras casas o parroquias y al final del día tuvimos la Adoración de la Cruz en las parroquias.
Después a dormir a nuestras casas (que bien suena decir esto).
Ya hemos amanecido en nuestras familias de acogida, las cuales se están portando muy bien con nosotros.
Nos hemos repartido en 18 parroquias, y en cada una de esas parroquias nos han asignado unas familias para hospedarnos estos tres días que vamos a estar aquí, en una de las ciudades más importantes de Polonia, cuna de santa Edith Stein, y que nos ha recibido con los brazos abiertos.
Todo esto de las acogidas en familias nos recuerda a cuando fuimos nosotros en 2011 los que recibíamos a jóvenes de todo el mundo en Madrid.
Iniciamos el día con misas en nuestras respectivas parroquias, allí también asistimos a la catequesis. Después como estamos bajo el signo de la Misericordia, tanto en el Año Jubilar que estamos viviendo como en esta JMJ, las distintas parroquias nos prepararon unas actividades relacionadas con las obras de misericordia. Algunas de las actividades fueron ir a visitar enfermos o ir a un cementerio a rezar por los difuntos. Especialmente bonito es este gesto, pues por iniciativa de un sacerdote se reza especialmente por los caídos alemanes de la Primera Guerra Mundial como símbolo de la reconciliación del corazón con los hermanos. No es fácil en una ciudad que fue polaca hasta mediado el siglo XII y que hasta después de la Segunda Guerra Mundial estuvo ocupada por otras naciones como Prusia o la posterior Alemania.
Después de la comida, que la hicimos la aire libre, ya que el tiempo que nos está haciendo es estupendo asistimos al 'Mercy Fest'. Una fiesta en un parque grandote donde pudimos rezar, bailar, cantar, etc. Lo pasamos estupendamente compartiendo con las personas del Wroclaw, y con otros peregrinos que también están en esta Diócesis.
Por la noche a cenar en nuestras casas o parroquias y al final del día tuvimos la Adoración de la Cruz en las parroquias.
Después a dormir a nuestras casas (que bien suena decir esto).
Para ver más fotos en este enlace.
Si alguno tenéis fotos y las quiereis compartir enviarlas al correo: madridcracovia@gmail.com
Esperamos vuestros comentarios.
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