Tercera parada... Tréveris

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Nuestra tercera parada será... Tréveris. 

Tréveris es una ciudad de Renania-Palatinado (Alemania), ubicada en la ribera derecha del río Mosela. Dista a unos 9 km de Luxemburgo, 35 km de Francia y 50 km de Bélgica.  Tiene aproximadamente 100000 habitantes. Se considera la ciudad más antigua de Alemania y en 1986, la UNESCO declaró el conjunto de "monumentos romanos, la catedral de San Pedro, y la Iglesia de Nuestra Señora de Tréveris" Patrimonio de la Humanidad.

La Santa Túnica de Tréveris. 

La tela, venerada allí desde hace casi un milenio, simboliza la unidad y dignidad de la Iglesia y su fidelidad a los orígenes.

La Santa Túnica de Cristo es la reliquia más significativa de la Catedral de Tréveris. Su presencia se remonta a Santa Elena, madre del emperador Constantino, quien le habría traído de Tierra Santa. La primera peregrinación oficial, se remonta hace quinientos años, en 1512.

En su mensaje a monseñor Ackermann, el Papa emérito Benedicto XVI  recuerda que San Juan hace particular hincapié en la túnica "sin costura, tejida desde arriba toda ella "(Jn, 19,23), que los soldados romanos sortearon sin romper en una escena que en 1953 honró el cine con la película "La Túnica Sagrada", de Henry Koster, que recibió dos Oscars. 

Ese dramático momento a los pies de la cruz tiene un simbolismo muy claro, dice Benedicto XVI, que "vieron los padres de la Iglesia: la unidad de la Iglesia, fundada como única e indivisa comunidad de amor a Cristo. La Sagrada Túnica hace visible todo esto". 

También el hecho de que estuviese tejida de una pieza  hay una "imagen de la Iglesia, que no vive por sí misma, sino por Dios. Como comunidad única e indivisa  es obra de Dios, no producto de los hombres y de sus disposiciones."

Pero al mismo tiempo la Túnica Sagrada es una "advertencia a la Iglesia para que se mantenga fiel a sus orígenes y sea consciente de que su unidad, su sentir común, su eficacia, su testimonio, en el fondo solo pueden ser creados de lo alto, sólo pueden ser dones de Dios". 

Solo cuando Pedro confiesa "Tú eres Cristo " (Mt 16, 16), continúa el Papa Benedicto XVI, es cuando recibe "el poder de hacer y deshacer, y por tanto el servicio a favor de de la unidad de la Iglesia."

Por último la Sagrada Túnica, que no es un vestido "elegante, sino "modesto", "es el don indiviso del Crucificado a la Iglesia, santificada por Él con su sangre. Por tanto, esta tela "recuerda la dignidad propia de la Iglesia", como los "frágiles vasos"en los que tantas veces "llevamos el tesoro que el Señor nos ha confiado en su Iglesia." Y "a causa de nuestro egoísmo, de nuestras debilidades y errores, resulta herida la integridad del Cuerpo de Cristo."

La Túnica Sagrada nos recuerda pues que "es necesaria una constante disposición a la conversión y a la humildad para seguir al Señor con amor y con verdad."

Catedral de San Pedro

Situada en el corazón de la ciudad, la catedral fue construida a principios del siglo IV sobre un antiguo palacio constantino, siendo la Iglesia cristiana más grande de la antigüedad. La actual catedral sigue conteniendo todavía el núcleo con muros originales de una altura de hasta 25,88 metros. El enorme fragmento de un pilar de granito junto a la entrada de la Catedral da igualmente testimonio de su origen romano. Tras las destrucciones de los siglos V y IX, el núcleo, que quedó intacto, fue ampliado con construcciones románicas. Hoy, la catedral, con las criptas, el crucero, el tesoro, y la cámara de la santa túnica, muestra arquitectura y arte de más de 1650 años de historia.

Basílica de Constantino

La llamada Basílica, la sala de trono del emperador, es la estancia más grande que se conserva desde la antigüedad. Los romanos querían expresar a través de la arquitectura la grandeza y el poder del emperador, algo que aquí consiguieron, de forma especialmente impresionante: la sala es tan grande que un eco de 7 segundos responde al órgano. 

Las dimensiones de la Basílica siguen sorprendiendo todavía en el siglo XXI. El "Aula Palatina" tiene 27,2 m. de anchura, 33 m. de altura, y 67 m. de longitud, con el vestíbulo de entrada situado delante, incluso 75 m. Desde mediados del siglo XIX se viene utilizando como la primera y la más antigua iglesia protestante en el católico de Tréveris. 

Anfiteatro 

A unos 500 m. de distancia de las Termas Imperiales se encuentra el Anfiteatro, construido ya en el año 100 d.C. y con una capacidad para 20000 espectadores. Una muestra de que Tréveris era una ciudad rica de considerables dimensiones, porque solo para una ciudad así se habría construido una instalación de tanto prestigio. El Anfiteatro fue utilizado hasta principios del siglo V. Posteriormente, en la Edad Media, como muchas otras construcciones, fue utilizado como cantera.

Iglesia de Nuestra Señora de Tréveris 

La Iglesia de Nuestra Señora de Tréveris, situada directamente junto a la catedral, fue construida en el siglo XIII, siendo así la iglesia gótica más antigua de Alemania. Una particularidad de esta iglesia es la planta en forma de cruz. En los brazos de la cruz se encuentran las capilla, no hay realmente una fachada, únicamente en el portal oeste hay una construcción similar. La entrada a la iglesia es hoy el portal norte, el llamado "paraiso". El inventario original resultó destruido prácticamente en su totalidad. Después de la Segunda Guerra Mundial se colocó un altar de Rudolf Schwarz.


Columna de Igel 

La columna de Igel (Igeler Säule) es un monumento funerario erigido por los Secundinius, familia de comerciantes de telas, en torno al año 250 d.C. Hoy día, con sus 23 metros de altura, es el mayor pilar funerario romano al norte de los Alpes. El pilar de arenisca de forma cuadrada con representaciones en relieve da muestra del esplendor económico de la región de Tréveris en época romana. En el museo de Rheinisches Landesmuseum de Tréveris puede contemplarse una reproducción con medidas originales.

La Puerta Negra

Para el visitante que acaba de llegar a Tréveris, la Puerta Negra es el punto de partida ideal para conocer la ciudad. La Puerta Negra (aprox. 180 d.C.) es la puerta romana mejor conservada al norte de los Alpes, una conjunción incomparable entre el pasado antiguo y la hoy moderna ciudad.

La Puerta Negra fue construida con grandes sillares de arenisca apilados unos sobre otros sin mortero. En lugar de ello, cada dos piedras, se iban uniendo horizontalmente mediante grapas de hierro moldeadas en plomo. En el año 1028, el monje griego Simeón pidió ser emperedado como eremita en la torre este de la Puerta Negra. Tras su muerte, fue enterrado en el sótano, y posteriormente santificado. En la puerta romana se construyeron en su honor dos iglesias superpuestas que en 1804 y 1809 fueron demolidas por orden de Napoleón. 

El nombre de la "Puerta Negra", procede de la Edad Media y se debe a las marcas del paso del tiempo y a la contaminación. En el interior pueden verse las huellas de la doble iglesia, marcas de picapedrero, e indicaciones de fechas, y las vistas a la ciudad y al valle son impresionantes.